Estoy seguro de que antes de toda esta crisis sanitaria mundial, tus preocupaciones como gerente eran:
- Mejorar la productividad de tu equipo.
- Fomentar la innovación y agilidad.
- Incrementar las fuentes de ingresos y optimizar las de gastos.
- Incrementar tu market share o cuota del mercado.
- Buscar nuevas representaciones, o quizá
- Decidir los mejores instrumentos financieros para invertir los superávits del ejercicio.
Entonces, todos los gerentes hoy estamos realizando una transición muy compleja, ya que también las formas de medir nuestro desempeño han cambiado. Califican nuestro performance bajo habilidades que no necesariamente habíamos desarrollado antes, sean por falta de uso o por dejadez. El hecho es que es muy complicado gerenciar y liderar equipos en esta crisis sanitaria.
Es por ello que hoy quiero compartirte algunas habilidades que te ayudarán a liderar de forma más efectiva en tiempos de crisis. Para que de esta manera sigas tu camino hacia convertirte en PAD o profesional de alto desempeño.
Las habilidades que te compartiré son:
- Empieza a valorar más la rapidez sobre la precisión.
- Adáptate con facilidad.
- Incrementa tu nivel de responsabilidad y la de tu equipo.
- Involúcrate con el equipo.
- Entrena a tu equipo de forma eficiente.
Empieza a valorar más la rapidez sobre la precisión
Hoy, no solo la información y el mercado cambian cada hora, sino que también los estados emocionales de nuestros equipos de trabajo. Es por ello que lo que te sugiero es:
- Define prioridades claras. El primer día de la semana define con tu equipo el listado de prioridades para que todas las actividades se alineen con esa lista. Usa un tablero Kanban o una lista de tareas compartida. Aquí lo importante es que todo el equipo sepa qué actividad debe priorizar y si existe alguna actualización durante la semana. Para que de esa manera pueda reorganizarse y volver a alinear su trabajo.
- Mide los riesgos de forma ágil. Teniendo siempre las prioridades en mente, mide los riesgos entendiendo que si te demoras pones en riesgo el futuro del equipo. Asígnales puntaje a todos los riesgos que puedas observar y define si vale la pena o no tomar la decisión. Pero no te detengas.
- Capacita a los que toman decisiones de nuevo. Junta a todos los de tu equipo que toman decisiones y vuélvelos a entrenar. Recuérdales cuáles son sus responsabilidades y hasta dónde pueden tomar decisiones solos y en qué momento necesitan tu aprobación. En medio de una crisis, tener fresca esta información es clave para la toma de decisiones.
- No castigues errores, por el contrario fomenta el aprendizaje. En estas fechas sucederán muchos errores y pasos en falso. En vez de castigar esos errores, úsalos para establecer una cultura de mejora continua a partir de los errores. Recuerda que no tomar decisiones es mucho peor que aprender rápido de los errores solucionados.
Adáptate con facilidad
Es más fácil decirlo que hacerlo, y todos lo sabemos. Pero existen algunos puntos importantes que te permitirán aprender a adaptarte:
- Aprende a pedir ayuda. Los PAD o profesionales de alto desempeño lo saben hacer, ya que entienden que no es sostenible y te aleja del equipo. Profundiza en el tema con esta guía: Los mejores líderes saben pedir ayuda.
- Define claramente lo que no se debe hacer. Alinea todos los gastos e iniciativas a las prioridades que ya has planteado y corta todo lo que no esté en sintonía con ellas.
- Deja de pensar que las tácticas pre COVID son la primera opción. El mundo ha cambiado y lo ha hecho de forma drástica, es por ello que solo para muy pocos casos puntuales lo que hacías ayer servirá hoy.
- Acércate a los comerciales y establece una ruta directa. En épocas de crisis es crucial estar enterado de cómo se mueve el mercado, las jugadas de la competencia y cómo han cambiado las preferencias de los compradores y pagadores. Así podrás alinear mejor las prioridades del negocio.
- Empieza la implementación de una base de conocimientos. Esta herramienta te ayuda a acelerar las curvas de aprendizaje, a optimizar el tiempo de respuesta en errores recurrentes y ahorras costos en atención al cliente. Aprende a implementar una en este artículo de Zendesk.
Incrementa tu nivel de responsabilidad y la de tu equipo
Existe un concepto clave en liderazgo que se llama Respons(h)abilidad incondicional. La cual te ayuda a entender lo siguiente:
- La responsabilidad es una habilidad que se tiene que entrenar.
- Tú eres responsable de todo lo que te afecta. Lo hayas causado tú o no.
- Responsabilidad es diferente de culpabilidad, ya que este último no te aporta nada de valor.
- El aprendizaje es inherente a la responsabilidad. O sea que tú cedes el aprendizaje de una situación a quien responsabilizas.
Es por eso que es importante que implementes lo siguiente:
- Genera un clima saludable para la responsabilidad. No castigues a quien se hace responsable y premies a quien cede las responsabilidades a otros. Si lo haces, vas a generar un clima en el que todos tendrán miedo a hacerse responsables y por ende no aprenderán de todas las situaciones que afronten.
- Acepta los errores pero siempre diferentes. Sé permisivo con los errores, siempre y cuando sean diferentes. Ya que si alguien se equivoca dos veces en lo mismo significa que no aprendió nada en la primera vez. Además asegúrate de que todos entiendan que si se equivocan tienen que aprender de ello.
- Establece KPIs claros. Un buen KPI (Key Performance Indicator o indicador clave de rendimiento) tiene como condición fundamental que al revisarlo puedas tomar decisiones y definir acciones concretas. Ejemplo: la venta total no puede ser un KPI, porque no te dice nada. Sin embargo el % de cumplimiento de la venta del mes de un producto nuevo vs la proyección del mismo, sí te da ideas sobre qué acciones tomar para mejorarlo.
Involúcrate con el equipo
Para mí cuidar del equipo no solo implica darles todos los implementos necesarios para su seguridad y comodidad, sino que también te preocupes genuinamente de ellos. Para conseguirlo podrías empezar haciendo esto:
- Ten reuniones al inicio y al final de la semana. Usa estas reuniones para conectarte con ellos, dejar de un lado el trabajo y escuchar sus necesidades reales. Profundiza con esta guía: ¿Cómo mantener a mi equipo motivado?
- Mejora tu comunicación. Usa constantemente la validación para asegurarte de que lo que has dicho sea lo más parecido a lo que te escucharon.
- Recuérdales siempre el «para qué». Realiza constantes recordatorios sobre las razones por las que hacen lo que hacen, a quienes les están cambiando la vida. Esto hace que el equipo se reactive y se enfoque.
Entrena a tu equipo de forma eficiente
Es por ello que te comparto tres herramientas para que lo consigas rápidamente:
- Conoce mi guía sobre los PADs o profesionales de alto desempeño. Ir a la guía.
- Evalúa qué tan cerca estás de ser un PAD y qué te falta mejorar para conseguirlo. Luego la compartes con tu equipo. Evalúate aquí.
- Ingresa a mi centro de aprendizaje especializado donde encontrarás todo lo que necesitas para convertirte en un PAD. Empieza aquí.
Si deseas un poco más de ayuda, no dudes en escribirme desde aquí, para profundizar en tu situación y juntos buscar nuevos caminos para salir adelante.